viernes, 15 de junio de 2012

La lucha por una nueva sociedad, es la lucha por la liberación animal y ambiental



Por Edward Sánchez


Hace poco miraba un video de Internet, donde un grupo de asiáticos, mataban y arrancaban la piel a una diversidad de mamíferos (mapaches, osos, castores; la familia de los felinos y caninos). Este circulo de personas con mirada fría y sin escrúpulos, cortaban estos animales; la pregunta que me hice fue: ¿para que lo hacían, que fines u objetivos buscaban? La respuesta surgió enseguida en un anuncio virtual, en el que se ofrecía sacos y vestidos con pieles de animales de toda índole. Mi respuesta fue instantánea: repudio y tristeza. ¿Cómo es posible que se despellejaran animales, para satisfacer el capricho de unas cuantas personas? Estos rudimentos, desde luego, no son nada económicos, tienen altos costos y se venden, esencialmente, en Europa y Norteamérica, donde tienen mayor demanda. Al ver estas imágenes y entender la causa de la practica, se puede concluir que no son fenómenos aislados al funcionamiento de la sociedad y del modo de producción. Los altos costos de estas prendas en el mercado, conducen a grupos de homo erectus  a diseñarlos, por el ambicioso y codicioso deseo de acumular riqueza, inherente a la naturaleza de este sistema capitalista.

Sin embargo, este no es el único caso, he conocido personas que matan elefantes para vender el marfil que estos tienen en su trompa, desconociendo o soslayando los riesgos de esta actividad para el futuro de las especies, de la fauna, por el interés más inmediato y dantesco, obtener ganancias, para participar del efímero consumismo global. <<No me interesan los animales>> exclaman muchos de ellos.

Hay diversas especies de animales (Reptiles, Felinos, Mamíferos, Peces), que se encuentran en vía de extinción, ya sea por la caza furtiva para hacer bienes suntuarios o por comercializar con la carne o aceites de estos, el objetivo y el propósito es la ganancia. Muchas de estas empresas son trasnacionales o multinacionales y tienen grandes patrimonios.

Estaba pensando y reflexionando sobre el cambio de esta situación; vía crucis que en conclusión no cambiara por la “fe” o la “esperanza”, a menos, que se transforme la sociedad-sistema y la lógica imperante.

Otra disertación que hacia ¿es esta una realidad que solo abriga a los animales?, la respuesta un ¡no! tajante. La naturaleza padece una situación similar. Años de explotación industrial y comercial; extracción ingente de recursos naturales, ha conllevado a un cambio en la fisonomía del medio ambiente, el móvil es el mismo que con la matanza animales, la ganancia y la hechura de bienes suntuarios para minúsculas familias. ¿Quién compra el oro y los diamantes que se extraen diariamente?

No obstante, esa no es la única consecuencia, la indiscriminada extracción de petróleo, que al procesarse emana CO2 y CO (dióxido de carbono y monóxido de carbono, respectivamente), calientan el globo terrestre y contamina las fuentes hídricas, entre otros perjuicios.

Hace poco leía un artículo en el que se hablaba, que los Estados Unidos de América (EE.UU.), consumen millares de barriles diarios de petróleo, todo para mantener una sociedad consumista y despilfarrante, que surte a la gente con botellas, latas, plásticos, desechos orgánicos e inorgánicos, desechos industriales. Es el país más consumista y más contaminante, y el defensor principal del modo de producción capitalista. Además, este país no firmo el tratado de Kyoto, sobre calentamiento global y cuidado del medio ambiente.

Hace algunos años, una empresa petrolera derramo este compuesto en el litoral del continente americano: la BP (british petroleum), matando miles de peces y contaminando la costa, donde trabajan varios pescadores pobres. Han escuchado de los océanos ácidos, esta es una de las principales causas de ese fenómeno, pues se deriva del incremento del PH. Desde luego, esta empresa no tuvo sanciones, porque controlan el mundo y las instituciones jurídicas internacionales. Una aclaración oportuna: las grandes empresas multinacionales y trasnacionales, los banqueros, los terratenientes controlan las instituciones internacionales, el Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, Organización Mundial del Comercio, Organización de Estados Americanos, las instituciones jurídicas y otras, no se nos haga extraño que ninguna empresa contaminante, tenga sanciones graves.

Si no somos nosotros los que detengamos la barbarie capitalista, el medio ambiente lo hará, con consecuencias graves para la humanidad. La naturaleza no resistirá otros 100 años de explotación desmedida, para saciar los deseos consumistas.

La lucha por una mejor sociedad, sin explotación del hombre por el hombre, con unos nuevos valores, por un modo de producción mejor, equitativo y planificado, es indiscutiblemente, la lucha por la liberación animal y de la naturaleza.


¡EL SOCIALISMO ES MUCHO MEJOR QUE EL CAPITALISMO!
Raymond Lotta

No hay comentarios:

Publicar un comentario